Por favor, toque
Mi esposo y yo estamos sentados en un restaurante en el antiguo puerto de Jope, el lugar perfecto para una cena romántica, pero no podemos ver la comida en nuestros platos. Fuimos guiados de la mano por un mesero ciego a la mesa. Me las arreglé para servirme un poco de agua, pero ahora no puedo encontrar mi vaso. Con cuidado intento comer del salmón que ordené, de repente percibo