Reforestando Israel con espíritu mexicano
Este año fue decretado por la ONU el Año Internacional de los Bosques para promover la conservación y el desarrollo sustentable. Y hoy se celebra el Día del Árbol en México, así que viajé una hora de Tel Aviv al bosque de Aminadav en Jerusalén, para formar parte de la Jornada de Reforestación de México en Israel.
El señor embajador de México en Israel, Federico Salas, compartió con los asistentes que se calcula que más de diez mil mexicanos participarán en la Jornada Nacional de Reforestación en México, sembrando alrededor de 231 árboles. El embajador enfatizó la importancia de actos significativos como éste para fortalecer la identificación nacional y pronunció una oración antes de plantar el árbol, bendiciendo la tierra santa. Platicando me dijo sonriente,
“Sembrar un árbol es sembrar vida, es echar raíces para un futuro”.
En colaboración con la Keren Kayemet, la comunidad mexicana, encabezada por el señor embajador, sembró un árbol frente a las banderas de los dos países representados. Pero no cualquier árbol.
El algarrobo es un árbol de follaje perenne que llega a alcanzar hasta 10 metros de altura. Su fruto es dulce y con él se prepara un sustituto de chocolate llamado carob, muy utilizado en alimentos dietéticos. Una opción para los amantes del chocolate, entre los que yo me apunto en los primeros puestos.
La Keren Kayemet es la organización responsable de que Israel, aunque la mayoría del territorio es desierto, hoy sea un país verde y lleno de bosques. Alejandra Kadden de la División de Recursos y Desarrollo de la organización comentó que este día fue una petición de la Embajada de México en Israel y la idea detrás de esta iniciativa es que cada representante de México en el mundo pueda formar parte de hacer conscientización y promover la conservación. Alejandra me explicó que:
“En Israel se cree que plantar árboles eshacer una conexión, dejar tu huella”.
Al ver al embajador y ciudadanos mexicanos en acción en Israel, unidos a otros miles que en México en este mismo día estarán plantando árboles, pensé qué importante es formar lazos que perduren en el tiempo, conexiones que dejen huella. Y hoy los mexicanos en Israel dejamos una huella, haciendo conciencia de la importancia de la solidaridad mundial en la conservación de los bosques en cualquier rincón del mundo donde nos encontremos.