Niñez Rubata: la pintura y la poesía unidas contra la discriminación
La vida acelerada de hoy nos permite poco tiempo, como en el pasado, para contar historias. Sin embargo, estudios científicos han demostrado que lo que más recuerdan las personas son historias. A los niños, en especial les encanta escucharlas. Se sientan alrededor de mamá, papá o de los abuelos para escuchar “la hora de la historia”. A más de un millón de niños judíos en Europa, hace apenas menos de 80 años, les fue negada este tipo de niñez.
Con el fin de mantener en la memoria y luchar contra el olvido, el antisemitismo y la negación del Holocausto, la artista Patricia Shira Mano Tolentino inició el proyecto “Niñez Rubata”.
“La idea de Niñez Rubata surgió mientras contemplaba las fotos de las víctimas del Holocausto, conocido en hebreo como Shoah, en particular las del Ghetto de Varsovia.”
Mano Tolentino decidió pintar un pequeño retrato solo del rostro del niño de la foto titulada “Un niño vestido con harapos sentado en una calle del ghetto”. Así la pintora empezó a buscar otros niños a quienes pintar e inspirada en la obra del artista francés Christian Boltansky, se le ocurrió la idea de crear un mural formado por retratos al óleo sobre el Ghetto de Varsovia.
La historia personal de Patricia Shira Mano Tolentino refleja la necesidad de recordar, el deber de respetar la memoria. Tolentino creció en República Dominicana en el seno de una familia que había construido un muro de silencio alrededor de un secreto. No estaban lejos del Ghetto de Varsovia. Una tarde, su abuela rompió ese silencio, turbando la vida de su nieta. Desde entonces la artista inició un largo recorrido, que la llevó a convertirse a la religión hebrea, al aliya (emigrar a Israel) para honrar el recuerdo de los que han perecido, hasta llegar a “Niñez Rubata”.
Desde el primer cuadro, Mano Tolentino compartió la idea del proyecto con su amiga de la infancia, la poeta Rosalía Ramírez, y juntas han trabajado para convertir en realidad las palabras de Leonardo Da Vinci:
“Pintar es poesía silenciosa, y la poesía es un cuadro que habla”.
El perfil de los rostros de los niños dibujados por Mano Tolentino brindan un nostálgico recuerdo de existencias robadas, llamándolas al presente para ser testimonio de aquel preciso instante en el que fueron captadas las imágenes, cuando los niños ignoraban el cruel destino que les esperaba.
Algunos rostros denotan sufrimiento, otros reflejan tristeza. La poesía sigue las huellas de estos personajes, dandoles voz a quienes fueron silenciados.
Las dos amigas disfrutaron su niñez en República Dominicana y entablaron una amistad que ha perdurado por años.
“Tuvimos la suerte de tener una infancia protegida. Nos toca hacer algo para la infancia desprotegida.”
– dice Tolentino.
Desde Israel, la pintora Mano Tolentino y desde República Dominicana, la poeta Ramírez, dialogando entre ellas a través de su arte, parecen encontrar respuesta en el recuerdo. El valor de recordar y de revivir el Holocausto provee la fuerza necesaria para invocar comprensión, responsabilidad, sensiblidad y sabiduría en el mundo para que la infancia no sea nunca más robada a ningún niño.
En un mensaje de esperanza, Mano Tolentino devuelve a través de sus retratos, a los niños judíos del Ghetto de Varsovia, a casa, a la tierra prometida, a Israel, donde son importantes para nosotros, donde su memoria es bendita.
Sobre el trabajo con su amiga de la infancia, Mano Tolentino, recuerda:
“Trabajamos juntas mano a mano en este proyecto, y desde el primer retrato que vio, su poesía ilustraba con palabras lo que mis pinceladas tratan de decir.”
Durante el periodo de la exposición, serán organizados eventos y encuentros dedicados al recuerdo del Holocausto en colaboración con el Museo Ebraico del Ghetto de Venecia. Niñez Rubata, a cargo de la crítica de arte Roberta Semeraro, es presentada con el apoyo de Iris Peynado, vicepresidenta de la Asociación Cultural Ro.Sa.M, la cual se dedica, desde hace varios años, a proyectos de sostenibilidad.
Debido a su contenido profundamente moral, la muestra está instalada por Bikem de Montebello el recinto de exposiciones del Magazzino Gallery del Palazzo Polignac Contarini de Venecia en el ámbito de un ciclo de exposiciones y eventos dedicados a las diversas religiones del mundo, y en especial con motivo del Día de la Memoria 2020. Si estás de viaje por Venecia, del 21 de enero hasta el 4 de febrero, no dejes de visitar esta exhibición.
“Niñez Rubata” nos recuerda a través del arte a los niños víctimas del Holocausto. En plena revolución digital, en un mundo hiperacelerado y poco paciente para la niñez, nos invita detenernos, y reflexionar contra las injusticias de ayer y de hoy.
“En aquellos días
xenofóbicos y torpes,
aspiró lo injusto por primera vez,
bajó al fondo
sintiendo su eco
de oquedad tormentosa,
y sin entender por qué,
conoció el rostro del destierro
y sus facetas.
Mas sin embargo,
tal y como ocurre en los milagros,
pegado a su espalda
siguió latiendo
un corazón manso
con la infantil alegría
permanentemente
al acecho…”