Navidad en la aldea drusa Isfyia, Israel
Las caritas de inocencia hacen sonreir, ¿cierto? Cuando vi esas fotos por primera vez, quise saber quién las había tomado… y en el proceso aprendí a decir: Márjaba (hola en árabe). Para mi sorpresa, fueron tomadas por Dina Telhami, una joven israelí árabe de tan sólo 24 años, que vive en Isfya, una aldea drusa en Israel.
¡Un momento! ¿Una celebración de Navidad (cristiana), en una aldea drusa, en Israel (el estado judío)? Sí, aquí en Israel sucede lo inimaginable.
En los últimos meses de este año el Medio Oriente se ha convertido en un “barrio” demasiado peligroso para los cristianos en general y un infierno para las mújeres árabes cristianas. Aunque su presencia e historia se remonta a los orígenes mismos del cristianismo, han venido ido desapareciendo siendo acosados por la presión del fudamentalismo islámico, despojados de sus pertenencias y obligados a convertirse. Millones han sido desplazados, las mujeres vendidas como “esposas”, los niños huérfanos o muertos en el intento de escapar hacia las montañas o el desierto.
Israel es a la fecha el único país de la zona donde la población cristiana vive tranquila y florece, aún siendo únicamente el 2% de población. La tierra de Jesús es la única en el Medio Oriente que permite a los seguidores de Cristo profesar su fe con libertad y celebrar las fiestas aún fuera de los centros de peregrinaje cristiano como las emblemáticas ciudades de Nazaret y Jerusalén.
Y para muestra basta un botón. Isfiya es una aldea drusa situada en el Monte Carmelo, que es parte del Distrito de Haifa, al norte de Israel. Este peculiar ayuntamiento alberga a una minoría religiosa que habita principalmente en Tierra Santa, Líbano, Territorios palestinos, Siria y Jordania. Usualmente hablan árabe y el idioma del país donde residen.
Los drusos creen en un único Dios y consideran legítimos a los profetas de la tradición griega, judeocristiana e islámica, además de incorporar elementos gnósticos. Se llaman a sí mismos Ahl Tawhid, “gente de un solo Dios” o como se le conoce en el mundo occidental, “monoteístas”.
En Israel son ciudadanos árabes que sirven en las Fuerzas de Defensa de Israel, como cualquier habitante en el país. Miembros de esta comunidad tienen posiciones altas en la política israelí y el servicio público.
Siendo que la comunidad drusa reconoce y respeta tanto la liturgia musulmana como la cristiana, y pueden practicar cualquiera de ellas si la situación lo requiere, esta población es un perfecto ejemplo de coexistencia en Israel.
Con el lenguaje árabe como factor común, comunidades y familias árabes cristianas han escogido Isfiya como hogar y sede de sus congregaciones. Además, dados los bajos precios de la vivienda, algunas familias judías también se han asentado en Isfiya. En esta pintoresca aldea musulmanes, drusos, cristianos y judíos coexisten, conviven, hacen negocio y no sólo eso, sino también innovación tecnológica.
En una pequeña ventana a la coexistencia religiosa en Isfiya, y con motivo de las fechas navideñas, quise compartirles una muestra de la galería de Navidad de Dina Telhami, quien inspirada por la alegría y la estética de una nueva vida (su pequeña hermana), inició en la fotografía a la edad de 17 años. En los países vecinos Dina no podría imaginar la posibilidad de ir a la escuela, usar su cámara y proclamar su fe celebrando Navidad en familia.
Sin embargo, en Israel, a pesar de ser parte de una minoría étnica y religiosa, a su corta edad ha tenido la oportunidad de desarrollar su talento, “darse vuelo” con el obturador de la cámara, y ha iniciado paralelo a sus estudios, un pequeño negocio de fotografía.